jueves, 19 de marzo de 2015

Crema Catalana




Para el día del padre una receta muy especial típica de Cataluña: la crema catalana. Vendría a ser como una natilla un poco mas densa a la que un poco antes de servir se cubre con una capa de azúcar, la cual se suele quemar con un hierro al rojo vivo  o con un soplete (que es mi caso, porque mi madre no se acuerda de donde dejo el quemador que lleva en la familia años), y de este modo se crea un delicioso contraste entre la sedosa crema y la crujiente capa superior de azúcar quemada.
La leche se suele aromatizar con canela en rama, piel de limón o naranja, nunca con vainilla, pero no me he podido resistir y le he incorporado ½ cucharadita de extracto de vainilla. Como siempre aromaticé la leche la noche anterior para que el sabor se intensificara.
Ingredientes
500 ml de leche entera
90 g de azúcar
6 yemas
30 g de harina de maíz refinada
La cáscara de un limón
1 palo de canela
½ cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Azúcar extra para quemar

Elaboración 
En primer lugar pondremos a calentar la leche, con la cáscara de limón, el palo de canela y la mitad del azúcar, hasta que hierva, después retiraremos del fuego y removeremos fuera un poco. Si como yo decidís hacerlo la noche anterior no hace falta que guardéis un poco de leche fría,  sino hay que reservar una poca. En este último caso podemos esperar unos 10 minutos antes de verter la leche sobre las yemas. Retiramos la cáscara de limón y el palo de canela.
En un bol colocamos las yemas con la leche reservada y el azúcar restante, mezclamos bien. Después añadimos la harina de maíz refinada, y lo volvemos a mezclar todo muy bien hasta que no quede ningún grumo. Si la leche está caliente, echaremos primero un poco la integramos y luego vertemos el resto, si esta fría puedes verterla de golpe o en dos veces para mezclarla mejor.


Para el paso siguiente puedes utilizar dos métodos, o hacerla directamente en una cazuela, o al baño maría, esta última es la opción que he escogido yo, ya que queda una consistencia más ligera y suave, de esta forma evitamos que la crema hierva y que se formen grumos.
Para ello colocaremos los ingredientes en un bol resistente al calor, y lo colocaremos encima de una cazuela en la que habremos puesto a calentar agua, esta no puede llegar a tocar el recipiente sino el huevo cuajará.

Mientras nuestra crema se calienta tendremos que ir removiendo constantemente con unas varillas manuales, se espesará a los 10-15 minutos aproximadamente.

A continuación, la vertemos en moldes y la dejamos enfriar unas 4 horas. Hasta que este fría fuera de la nevera y después en el frigorífico.

Finalmente, unos 15 minutos antes de servir espolvoreamos la parte superior de la crema con azúcar y luego la quemamos con un soplete o con el hierro típico de la crema catalana.


Feliz día del padre a tod@s!!!!!

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