Se trata de un pan de fiesta en México, dedicado a los difuntos que regresan a reencontrarse con sus familiares del 31 de Octubre al 2 de noviembre (dependiendo de la región puede durar la festividad una semana), de acuerdo con la tradición del “ Día de los Muertos”.
El día 2 de noviembre los cementerios son visitados por los familiares y amigos que colocan ofrendas: objetos, velas, flores principalmente amarillas (caléndulas, clemoles,…), hierbas aromáticas, y frutas (naranjas, guayabas, plátanos...) entre otros.
Este pan puede presentar diversas formas: de persona, de animales, plantas o seres fantásticos. Pero quizás la mas conocida para nosotros es la que yo os presento. Se cree que las gotitas o canillas representan los huesos y que la parte superior es un corazón (otros dicen que una calavera).
Sea como sea, se trata de un delicioso pan que desprende un olor embriagador e irresistible, y que tiene una textura suave y esponjosa. Una verdadera delicia.
Ingredientes
Prefermento
- 250 gr. de harina de fuerza
- 80 gr. de agua
- pizca de sal
- 30 gr. de azúcar
- 7 gr. de levadura seca de panadería
- 2 huevos
Masa final
- 4 cucharadas de zumo de naranja
- la ralladura de una naranja
- 270 gr. de harina de fuerza
- 120 gr. de azúcar
- 110 gr. de mantequilla
- 3 yemas mezcladas con una cucharada de leche
Para la cobertura
- 1 huevo mezclado con un poquito de leche
- azúcar para espolvorear por encima
Elaboración
En primer lugar elaboraremos el prefermento, para ello mezclaremos la harina, la sal, el azúcar y la levadura en un cuenco amplio, después verteremos el agua y los huevos. Después amasaremos bien durante unos minutos hasta obtener una masa blanda y pegajosa.
Colocamos esta masa en un recipiente hermético al que previamente habremos untado ligeramente de mantequilla, para desprender mejor el prefermento. Tapamos y lo dejamos reposar en la nevera toda la noche.
Al día siguiente lo sacamos y lo dejamos unos minutos para que vaya tomando temperatura ambiente.
Colocamos en un recipiente de amasar el prefermento, la mantequilla, la ralladura de naranja y el azúcar. Mezclaremos bien a velocidad baja.
Seguidamente añadimos en turnos la harina y los ingredientes húmedos (yemas y el zumo de naranja), terminando con la harina. Esta vez mezclaremos a velocidad media alta. Nos tiene que quedar una masa elástica, lisa y un poquito pegajosa.
Le damos forma de bola, la colocamos en un recipiente amplio que taparemos con papel film y la dejamos hasta el día siguiente en la nevera.
Al día siguiente la dejamos que tome temperatura ambiente, luego la dividimos en 2 partes, de cada parte separamos ¼ de masa, para hacer las formas.
En una bandeja de hornear dispuesta con papel encerado dispondremos la parte mas grande de la masa que será con la que formaremos el bollo.
El trozo de masa mas pequeño puedes dividirlo en tres porciones y darle una forma de x o en 4 porciones.
En mi caso he utilizado 4 porciones, con tres de ellas forma un cilindro rodándolo sobre la mesa, y con los tres dedos centrales separados ir presionando hasta formar los 4 abultamientos.
Colocar entrecruzadas las tiras sobre el bollo y con la cuarta porción formar una bola para colocarla encima.
Dejamos nuestro bollo tapado en un lugar cálido durante 1 hora aproximadamente hasta que doble su volumen.
Por último, pincelamos con la mezcla de leche y huevo y espolvoreamos un poco de azúcar por encima.
Horneamos en horno precalentado a 190ºC durante 10 minutos y a 180ºC entre 10-15 minutos mas (ir comprobando de sonar a hueco si golpeamos suavemente, como siempre digo cada horno es un mundo y los tiempos y grados son orientativos).
Una vez horneado lo colocaremos sobre una rejilla para que se enfrié por completo.