Ya tenemos a la vuelta de la esquina el Carnaval, una ocasión mas para disfrazarse y degustar los dulces típicos de estas fechas.
La leche frita junto con los buñuelos y las torrijas, son de los dulces mas conocidos, dentro del territorio español.
Se trata de un postre muy sencillo y humilde, que se realiza con pocos ingredientes:leche, harina de maíz, canela, azúcar y piel de limón. La crema que se obtiene al cocinar todos estos ingredientes se enfriá tradicionalmente en un molde cuadrado o rectangular, luego se cortan tiras y se fríen.
Pero esta vez se me ocurrió que podía utilizar el molde de silicona de las magdalenas para enfriarlo, y ha sido un verdadero descubrimiento, salen perfectas, todas iguales y muy lindas. Lo mejor que puedes elegir el grosor que mas te guste, desde hoy mi leche frita se enfriará siempre en moldes de silicona, otra idea si queréis la tradicional forma rectangular, es enfriar la masa en un molde de silicona para “financiers”.
Ingredientes
(con esta cantidad tienes para 6 unidades)
- ½ litro de leche entera
- 50 gr. de harina de maíz
- 40 gr. de azúcar
- ½ de la piel de una naranja
- ½ de la piel de un limón (evitar en lo posible la parte blanca, amarga)
- 1 rama de canela
Para rebozar
- harina
- 2 huevos
- azúcar
- canela molida
Para freír
- aceite de girasol o aceite suave de oliva
- un trozo de piel de limón
Elaboración
En mi caso la preparación la comienzo un día antes para que la leche se impregne de mas aroma.
En primer lugar ponemos a hervir la leche con la rama de canela, la piel de naranja y la de limón.
Este es el momento, en que yo la dejo reservada hasta la noche, que es cuando preparo la crema, si quieres ir por el camino rápido espera a que se temple un poco y continua con la receta.
Porque la preparo por la noche, por el enfriado, si la dejas reposar toda la noche en la nevera te será mucho mas fácil trabajarla después, ya que estará muy compacta.
Una vez transcurrido el tiempo de aromatizar la leche, la colamos. Después colocamos en un recipiente la harina y el azúcar, y poco a poco vamos vertiendo la ½ de la leche y disolvemos hasta formar una especie de papilla, lisa y homogénea. Luego incorporamos el resto de la leche y mezclamos.
Seguidamente, pasamos todo a la cazuela y cocinamos (sin dejar de remover) a fuego medio hasta que espese, debe quedar bastante mas espesa que la bechamel, tiene la consistencia parecida a la de las croquetas. Tardará entre 5-8 minutos aproximadamente.
A continuación, vierte la crema en los huecos del molde para magdalenas (o cupcakes), en mi caso puse tres cucharadas soperas en cada uno. Si lo prefieres realizar a la forma tradicional, utiliza un molde rectangular bajo.
Deja enfriar a temperatura ambiente, y luego deja que repose toda la noche en la nevera ( ¡Ojo, nunca tapes la crema cuando se está enfriando!).
Una vez estén bien cuajados los medallones, preparamos tres cuencos: uno con harina, otro con huevo batido y el tercero con una mezcla de azúcar y canela molida, y un plato con papel de cocina absorbente.
Vamos desmoldando los medallones a medida que los vayamos friendo.
Ponemos a calentar una sartén con abundante aceite a temperatura media. Para saber el punto de cocción adecuado colocamos un trozo de cascara de limón en el aceite, cuando empiece a freírse comenzamos a pasar la crema por harina primero y luego por huevo, escurrimos el sobrante e introducimos en el aceite. No poner mas de dos porque bajamos la temperatura del aceite.
Los cocinamos hasta que estén doraditos por los dos lados.
Luego los vamos sacando y colocando sobre el plato con papel de cocina absorbente.
Finalmente, los rebozamos en la mezcla de azúcar y canela molida.