Este pastel fue un experimento con final feliz, me había sobrado boniato asado de la receta de ternera y decidí hacer un pastel especiado, el nombre se lo he puesto por mi pequeña, ya que le chiflan las especias y la leche merengada.
Para la decoración he utilizado fondant con sabor a naranja y plátano, ya que son dos frutas que se suelen tomar para evitar catarros, y casan muy bien con la época de l año en la que nos encontramos. El fondant ahora es fácil de encontrar, por ejemplo en Aldi, ahora lo tienen en el surtido habitual. La purpurina comestible es poco más complicada, ya hay que ir a tiendas más especializadas o pedirla por Internet.
Las especies que he utilizado son: pimienta, jengibre, canela, hinojo y clavo. Esta mezcla viene en un molinillo.
- 4 huevos
- 170 g de azúcar
- 30 g de azúcar vainillado
- 220 g de boniato asado
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 g de almendra molida
- 200 g de harina tamizada
- 1 yogur natural sin azúcar
- 1 sobre de levadura
- Una pizca de sal
- 100 ml de leche
- 2 cucharadas de ron
- 1 ½ cucharaditas de especias
- Fondant amarillo
- Fondant naranja
- Purpurina comestible amarilla y naranja
- Pegamento comestible o agua
Leche merengada
• 1 vaso de leche
• 1 ramita de canela
• Un trocito de la piel de un limón
Glaseado
• 2 tazas de azúcar glas
• 2 cucharadas de leche merengada
ELABORACIÓN
En primer lugar asaremos los boniatos, en horno precalentado a 180º entre 45 -50 minutos si son de un tamaño pequeño. Deben quedar muy blanditos.
Mientras los boniatos se asan prepararemos la leche merengada.
En un cazo verteremos la leche, y pondremos la cáscara de limón y la ramita de canela. Lo dejaremos cocer a fuego medio, hasta justo antes de que comience a hervir.
Esperaremos hasta que ambos ingredientes estén fríos para empezar con la preparación del pastel.
En un cuenco dispondremos la harina, la levadura y las especias. Mezclaremos bien todos los ingredientes.
En otro bol, batiremos la mantequilla, con el azúcar, e iremos añadiendo de una en una las yemas de huevo, mezclando en cada adición.
Añadiremos la mitad de los ingredientes secos a los húmedos.
En el vaso de la batidora trituraremos el boniato con la leche hasta formar una pasta, y la incorporaremos a la preparación anterior. Mezclaremos, y seguidamente añadiremos el yogur, después el ron y el resto de los ingredientes secos, junto con la almendra molida.
Para terminar, montaremos las claras con una pizca de sal, y las incorporaremos a la mezcla con una espátula realizando movimientos envolventes.
Verteremos la masa en un molde engrasado y enharinado, depués la hornearemos en horno precalentado a 180º unos 40 minutos aproximadamente. Para comprobar si está hecho, podemos introducir un palito de madera en el centro y este debe salir limpio.
Para la cobertura, pondremos en un cuenco el azúcar y añadiremos primero una cucharadita de leche merengada, y vamos viendo la consistencia que deseamos, le añadiremos la segunda cucharada dependiendo del resultado que se quiera obtener. Lo ideal es que tenga un término medio, ni muy líquida ni muy espesa.
Para la decoración, estiraremos el fondant sobre azúcar glas, y le daremos forma con el cortapasta en forma de hoja. Le aplicaremos el pegamento comestible, o agua
(en mi caso tenia un gel comestible de decoración) y seguidamente espolvorearemos la purpurina por encima.
Una vez el pastel haya salido del horno, esperaremos unos minutos antes de desmoldarlo, luego lo dispondremos sobre una rejilla, y cuando este completamente frío verteremos la cobertura por encima. Cuando esta se haya solidificado colocaremos las hojas en el pastel aplicando una gotita de glaseado en el reverso.
Es más fácil y menos complicado de lo que parece, y el sabor que tiene y el aroma que desprende os sorprenderán. Siempre y cuando os gusten las especias.
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