Un entrante muy sencillo, para disfrutar con familiares y amigos. Es una de esas tapas que podemos tener hechas con antelación, y poder de este modo disfrutar sin complicarnos demasiado.
Ingredientes
- 1 ½ kg de mejillones
- 1 kg de tomates maduros (hacer una pequeña incisión en forma de cruz en la parte superior, y escaldarlos unos minutos, para extraer con mas facilidad la piel)
- ½ cebolla cortada muy pequeñita (brunoise)
- 3 dientes de ajo (brunoise)
- 2 cayenas (guindilla)
- ½ vaso de vino blanco
- 1 vaso de agua
- 1 hoja de laurel
- unos granos de pimienta negra
- aceite de oliva
- sal y pimienta
Elaboración
En primer lugar raspar con un cuchillo las conchas de los mejillones y les quitamos las barbas. Después los aclaramos bien en agua fría , desechando los que estén rotos y los que. Estando abiertos, no se cierren tras darles un golpe.
A continuación, poner en una cacerola el agua, el vino, la hoja de laurel y los granos de pimienta. Cuando hierva intensamente echar los mejillones y tapar la cacerola. Una vez estén todos abiertos retirar del fuego. Los sacamos de agua y reservamos.
En una cazuela, vertemos unas 3 cucharadas de aceite de oliva, cuando esté caliente, ponemos los ajos picados y los rehogamos cuando comiencen a tomar color, añadimos la cebolla, cocinamos a fuego medio hasta que se dore e incorporamos las cayenas.
Seguidamente, añadimos el tomate pelado y troceado. Rehogamos unos minutos y vertemos el caldo colado de la cocción de los mejillones. Salpimentamos.
Dejamos cocer a fuego lento tapado alrededor de 1 hora, dando vueltas de vez en cuando.
Unos 10 minutos antes de acabar la cocción, retiramos a cada mejillón la parte de la concha vacía, y los introducimos en la salsa.
Servimos calientes.
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